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CÓMO CONTROLAR EL HAMBRE EMOCIONAL

Aunque el cuerpo es muy inteligente, no puede distinguir la diferencia entre una situación real y un pensamiento. Reacciona a todo pensamiento como si fuera una realidad. No sabe que sólo es un pensamiento. Para el cuerpo, un pensamiento inquietante, que da miedo, significa «estoy en peligro», y responde de acuerdo con eso aunque estés tumbado en una cama caliente y cómoda por la noche. El corazón late más deprisa, los músculos se contraen, la respiración se acelera. Hay una acumulación de energía, pero como el peligro es solo una ficción mental, la energía no tiene salida. Una parte realimenta a la mente y genera aún más pensamientos de ansiedad. El resto de la energía se vuelve tóxica e interfiere en el funcionamiento armonioso del cuerpo.  (Eckhart Tolle, Un mundo nuevo, ahora: Encuentra el propósito de tu vida.)

El estrés es la enfermedad del mundo occidental y con éste es habitual caer en el hambre emocional. Un hambre irreal, un trastorno con el que se come de forma compulsiva para aliviar la ansiedad emocional y anímica.

Cómo controlar el hambre emocional

Lo principal es que busques el foco que te está causando este trastorno y/o consultar a un especialista. Además, es indispensable tener una buena alimentación, evitar azúcares refinados y hacer deporte.

En lo referente a la nutrición, debemos incorporar en nuestra dieta alimentos ricos en triptófano para promover la liberación de serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”, que además nos ayuda a conciliar el sueño.

Dónde encuentro el triptófano.

Existen algunos alimentos que destacan por su alto contenido en triptófano. Serán éstos los que integremos en nuestra alimentación combinándolos con ingredientes ricos en vitamina B6 y magnesio para transformar el triptófano en serotonina.

  • Huevos
  • Garbanzos
  • Queso
  • Cereales integrales
  • Plátanos
  • Dátiles
  • Chocolate negro ( +85%)
  • Semillas de girasol y calabaza
  • Plátanos

Junto a éstos, aumentaremos el consumo de hortalizas y alimentos ricos en grasas saludable para potenciar el rendimiento cerebral. Las hortalizas, por su parte, gracias a sus propiedades antioxidantes, nos ayudarán a prevenir los daños producidos por la ansiedad, impidiendo la oxidación de las células.

Te recomendamos que te organices con un planning semanal para saber qué comer y a qué horas, y así evitar picos de azúcar y gestionar los ataques de hambre emocional.